jueves, 1 de octubre de 2015

El viaje V .- Tarde de museo y naturaleza

  Esta tarde nos vamos a ir de paseo a un museo que data del 1776. Vaaale, no es un museo al estilo que nosotros conocemos aquí, es una granja que conserva las casas y utensilios de años atrás, su establecimiento en el lugar es del 1776 y se llama Rørvik Gård. Es costumbre en Noruega rescatar y conservar sus tradiciones siendo bastante usual en cada población, más o menos grande, que exista alguna casa con mobiliario, utensilios, ropas que las personas van donando para recuperar su memoria histórica y la casa pasa a formar parte de la red de museos de Noruega. El viaje comienza pasando por casa de unos familiares de mi host, para recoger una especie de cómoda; de ahí nos dirigimos hacia la granja pasando por parajes maravillosos, delante de lagos brillantes. Como podéis comprobar en el último mapa, a la ruta le crecen dos desvíos, jejeje, el primero y más pequeño fue a la granja y tras ello nos fuimos a tomar café a la casa que otro familiar se está construyendo en un lugar que ya vereis ya. Luego continuamos a Nevervik y de allí según regresamos, mi host pensó que era buena idea acercarnos, camino forestal arriba, hasta otra granja desde donde se divisaba un lago grande, el Kilvatnet, observad que cerca de la casa del host existen un montón de lagos y éste ocupa casi la misma extensión que el fiordo frente a la casa. Bueno comencemos ruta....




Ya cuando entramos en terrenos de la granja veo algunas construcciones que no han podido ser recuperadas aún, pero otras como ésta, aún tiene posibilidades, a pesar de su estado, según mi host.

Poco después ya accedimos en la zona reservada al conjunto del museo, pasen y disfruten. Está aún en proceso de montaje por ello hay cosas mezcladas en fechas; van recopilando las cosas y lo están montando ellos solos, en plan familiar, mis respetos ante esta familia, dedicar su tiempo libre en estos trabajos para disfrute de todos los vecinos y amigos visitantes.

Paseando por los exteriores de estas casas puedes ver cómo se resuelve, siempre tirando de materiales naturales y accesibles de los bosques aledaños, la construcción de las mismas: los techados compuestos por césped, que hace de impermeabilizante y mantiene el frescor o el calor en invierno, así como los canalones para el agua realizados con los troncos de árbol, la utilización de la piedra y la pizarra es habitual también. La pequeña casa que se puede observar en la siguiente foto, es una pequeña fragua dónde los habitantes creaban sus herramientas y utensilios para la casa, en hierro, así como aperos para los animales. Cuando, con un vehículo hoy llegas aquí piensas: "cielos esto esta en el fin del mundo, ¿y si tenían que salir por alguna necesidad?" La vida era muy austera, mínima de comodidades...
Os muestro algunas instantáneas del interior de la casa, no sé si se puede observar, pero los techos no tienen mas de dos metros de altura y en algunas áreas mi metro setenta tocaba techo... Ahora, os puedo decir que utensilios para trabajar la lana los encontré en mi último lugar de estancia, pero eso será hoy noooo, maaaññaaanaaaaa. Cuando las estufas estén limpias y en su sitio quedará genial. El aparato que podéis ver en la encimera sirve para hacer los quesos, va separando cuajos, según entendí; y la cántara de leche me traslado a mis cinco años de edad, cuando aún vivía en Badajoz, aynnnsss, y para terminar de curar los quesos también existía un lugar, ahora ocupado por algunas lámparas de aceite.
 
 
Mientras curioseaba por el exterior de las casas pude ver más cosillas que me llamaron la atención: como unas muletas de las del pirata pata de palo (no quisiera yo tener que usarlas en estos terrenos, imagino que se deben clavar en tierra cosa mala), también unas escaleras artesanas y una rueda de piedra junto a estas que no sabía para que servía hasta que pregunté: servía para afilar entre otras, la magnifica guadaña que colgaba de la esquina de la casa.
 













Estaba cansado, así que tomé mi taza de café imaginaria y me senté en uno de los bancos que tiene la casa, en su costado, total para lo que había que ver.....

Una vez que mi host terminó de hablar con su familiar, sobre los trabajos en la granja me aviso para montar en el furgón ya que nos íbamos a acercar a la casa que este joven se estaba construyendo (el solito) en otra zona. Finalmente llegamos a nueva casa y salieron a recibirnos unas chicas de vida fácil, así en grupo, pero fue la morena la que me echó el ojo...



  ...mientras nos preparaba un café, esta vez real y calentito, yo me puse a cotillear la estructura de la casa; siempre me he preguntado como se las apañan para poner un clavo, o hacer un taladro en la pared, ya que casi toda ella es aislante, pero aquí os puedo explicar lo que me contó mi anfitrión: los nervios de madera de las paredes están separados 60 centímetros, fijaros que salvo los huecos de las ventanas, así es, por otra parte las vistas que se tendrá desde la casa son la leche, pal café que te tomas mientras las disfrutas, quiero decir...




Me dí una vuelta mientras ellos seguían hablando de sus temas, y me maravillaba lo diferente de estilo de vida que tenemos con respecto a ellos. Ya os digo me quedé colgado del lugar, y tras preguntarme el joven qué me parecía, le dije que realmente me encantaba, pero que para vivir de continuo me resultaba un poco desolado, tal vez me acostumbre, una vez me traslade, pero sería un cambio radical en mi estilo de vida, y eso que a mi me resulta cómoda la soledad, pero no tanta. Decidí ponerme el fiordo por montera y ....




Nos montamos de nuevo en el furgón y ya nos dirigimos hacia nuestro siguiente destino: Nevervik. Se trata de un punto con embarcadero en el fiordo que en su momento tuvo su importancia y gran transito, actualmente esta con un uso más limitado, pero la belleza del lugar se mantiene intacta...

 
Ya de regreso a casa (y antes de que mi host se pensara parar en otra granja con vistas) cruzamos de nuevo Rørvik Gård y pude tomar alguna foto más, esta vez al estilo papparazi, desde el coche
La tarde caía y seguíamos con la excursión, bordeando el fiordo hasta que nos encontramos un banquito que alguien dejo por casualidad en el camino, para los que estaban cansados de las caminatas y quisieran tomar un café con vistas. Como veis, el que escribe, no dejó pasar la oportunidad para comprobar que tal se divisaba desde él...
 
Ahora os dejo con el último tramo. Cuando subimos por un camino forestal, por el cual yo iba rezando para que la Transporter no se quedara clavada, pasamos sobre un precioso río y como no, tuve que hacer la foto de turno, luego ya llegamos a la cima de la montaña, donde se encuentra la granja y aunque la vista era espectacular no se apreciaba el lago que a nuestros pies se encontraba el Kilvatnet. Si me encantó encontrarme con un apero para el campo, de hierro, que tiene que ser utilizado por caballos ya que por la pendiente del terreno no es posible utilizar tractor
 
 
Justo antes de llegar a la carretera para volver, tomó un desvío para dirigirse hasta el corner del fiordo dónde se encuentra una piscifactoría...


Bueno, por hoy ya esta bien, lo cierto es que se trató de uno de los días con un viaje sino más largo, si más intenso; luego llegaría otro, pero eso os lo dejo para cuando toque, ahora me voy a dar un atracón con un regalo de aquellas que vinieron a recibirme, prometo que yo no soy el padre....




Hasta la próxima, besitos, Ángel.

No hay comentarios: