El viaje IV .- Desde mi host a Ulvsvåg

Hola amigos, perdonarme el retraso en la publicación pero el no hacer nada hace que no hagas nada y al final es un circulo vicioso en el que acabas no haciendo nada.
Hoy voy a dejaros algunas foticos de otro de los paseos cercanos a la casa en mis tardes. En esta ocasión se trata de girar a la izquierda en la puerta de la casa y comenzar a subir y subir desde el principio. Mi deseo era llegar a un bello rincón por el cual pasábamos siempre que íbamos a casa de la hermana de mi host, no anduve tanto como en los paseos a Bognes, ya que este rincón que os comento esta algo más retirado, pero pude sacar alguna imagen que también quedo grabada en mi retina y en mi memoria. Es el camino hacia Ulvsvåg. (recordad que las distancias de los mapas son solo de ida con lo cual el paseíto tur-retur estaba bien).
Venga pues, abramos la ventana a nuevos descubrimientos, pongámonos zapatos cómodos, cámara en mano y olvidémonos de las galletas (cielos que pena) hacia esta parte no tenemos la tentación del súper del barrio, nada es perfecto....

Comenzamos la subida y vamos disfrutando de otra visión, casi a vista de pájaro, del fiordo que bordea la casa, disfruto de las granjas que transcurren a sus orillas y como no, de las pequeñas corrientes de agua que rellenan continuamente el fiordo, el fondo de las montañas que cada día me sonríen al despertar, posee otro color debido a la luz del atardecer y por mirarme de soslayo...

En un momento del camino puedo llegar a definir la isla que se encuentra en mitad del fiordo Botnøya, en este momento la marea es baja con lo cual casi se puede atravesar a ella caminando, pero he de deciros que no lo intenté jejeje. Es una imagen maravillosa, de veras, con una luminosidad increíble, os dejo que lo disfrutéis, ya me callo...

Para los amantes de los fondos de pantalla les dejo aquí un par de instantáneas de unas ramitas que me encontré en el camino. Es una de las zonas que están talando algunos árboles y la verdad, uno que llega de un sitio sin bosques en cantidad y si con mucha desolación, se le encoje el alma al pensar lo que le puede pasar, pero poco después comprobé en mi experiencia que los árboles aquí crecen a un ritmo increíble. Por otra parte al comentarlo con mi host me comentó que los árboles que existan en tu terreno los puedes cortar, no teniendo ningún problema, salvo para algunas especies, que no se tocan. A la hora de cortar tu pagas una tasa y ésta va la re-forestación que el estado, o la kommune, se encargan de realizar, para controlar las especies y demás aspectos autóctonos.

Un poco más arriba de esta zona pude disfrutar de un pequeño hueco entre la espesura, desde dónde se podía ver el lago Botnvatnet, uno de los innumerables que hay pero que es renovado con las aguas del río que encontraría al final de mi trayecto de hoy y el lago a su vez envía las aguas al fiordo, la cadena lógica que se estudiaba en la escuela jejeje...

...y aquí tenéis la corriente de agua que os acabo de mencionar, viene con fuerza desde la montaña y va caminito al lago, como se ve al fondo...

Ahora ya llegaba la hora de regresar la subida había sido dura, eran las ocho y media de la tarde-noche, hora española jejeje, y no deseaba estar andando por la carretera en ese plan, aunque los conductores aquí son tremendamente considerados y prudentes a la hora de conducir y más si encuentran peatones o ciclistas, en este tramo existen muchas curvas y no es plan poner en riesgo su conducción. Mi montaña, siempre estaba ahí majestuosa, altiva, preciosa

Grumete !!  Más madera !! A la orden mi capitán.

¿Recordáis cuando comenzamos la caminata que os decía de corrientes que desembocaban en el fiordo? Bueno pues aquí tenéis una de ellas. Si volvéis a las fotos del inicio veréis que existe una entrada en el fiordo, junto a las casas de una granja, bueno pues se trata de esta.


Siempre contabas con la atención de los vecinos, que extrañados miraban como este raro espécimen campaba a sus anchas por su kommune, cámara colgada al cuello y lo peor es que no parecía japoneeeeeee....

Besitos y hasta el próximo paseo. Ángel