Hola amigos, ayer pude leer un post en el foro de Spaniards, dónde paso muy buenos momentos y tengo algunos cíberamigos maravillosos. Hablaban sobre lugares poco conocidos en/de Noruega, esos que no son turísticos y hoy estoy alegre pues voy a compartir con vosotros uno de las escapadas más bonita que durante mi estancia en Tysfjord pude realizar. Es muy especial ya que conté con un día maravilloso de sol y mi host estaba de muy buen ánimo. Siguiendo su plan de comunicar la apertura del museo en Korsnes nos fuimos hasta la punta dónde se encuentra el Faro de Tranøy y de allí nos pasamos hasta Riksveg ya de regreso paramos en el camping de Ness (yo no vi ni lago ni topé con ningún monstruo, ahora eso sí se me apareció de nuevo el espíritu santo...) Espero que os guste el paseo.
Por lo que podéis observar no éramos los únicos que esperamos a la apertura de la panadería, este maravilloso Labrador vino a saludarme y estuvimos dándonos unas lametadas mientras movíamos la cola, el idioma es lo de menos, el lenguaje corporal es el que verdaderamente te abre las puertas a cualquier otro mundo... Y valga el momento, se abrieron las puertas del más maravilloso paraíso para mis ojos, mi olfato, haciendo salivar sólo con esa visión...
Una vez repusimos fuerzas, y tras despedirme de mi noruego labrador nos dirigimos hasta el faro. Aquí os contaré que mi host no quería andar hasta el bar-restaurante que hay en su base y me envió para que "yo" me aclarase con ellos para que pusieran el cartel, la suerte del principiante fue que por lo que se ve no pude disimular mi acento tipical spanisssss y el joven que me atendió en primer momento resulto ser español, creo que canario, y solté una lagrima de la suerte que tuve, era sonido celestial después de tanto tiempo sin oír algo en castellano. Me ayudo a explicarle a la dueña para que venía a ese lugar y me dejaron poner el cartel. Entre mi llegada y mi marcha desde el bar pude tomar alguna foto y que queréis que os diga, mejor me callo, sólo que la linea de montañas del frente es Lofoten. Si os fijáis en la entrada anterior cuando fuimos desde Korsnes hacia la punta mas extrema, cuando os mostraba la visión desde el banco que había por ahí suelto, se veían tres picos a lo lejos, pues bien desde este punto también se divisaban y si os fijáis en las primeras fotos, donde os pongo el mapa, la distancia es bastante. Disfrutarlas.
Esta foto que os muestro ahora es la de las montañas que están detrás de la casa del host, y a las cuales si me hubiera dado por subir la visión que hubiera tenido sería esta, el faro al fondo y Lofoten. Seguimos la marcha hasta el punto desde dónde sale el ferry que llega a Svalvær en Lofoten, estuvimos poco tiempo, el que dio para poner el cartel y que el acompañante soltase el café. De aquí nos dirigimos hacia casa pero paramos dos veces más, una en el camping de Ness y otra en la curva de al lado de casa dónde nunca llegué andando, pero será más adelante.
Dejamos las jornadas espirituales y nos encaminamos ya para casa, el amigo estaba ya cansado pero al llegar a la curva, una vez dejado atras Ulvsvåg, decidió meterse por un camino de cabras, y no es una expresión a cuento, sino que es un camino de cabras y por dónde acceden los que al final de él viven (también familia de mi host). Entramos desde las montañas que os comentaba mas arriba aquí en el post, la postal era como siempre deslumbrante, los colores de la montaña en contraste con el azul del cielo, del mar al fondo y del verde de la vegetación, hay que vivirlo y sentirlo. Como podéis ver en mitad de una de las fotos hay como una especie de brazo de tierra, bien, pues en la punta está el Faro de Tranøy, dón desayunamos. La última imagen es del fiordo que tenemos que bordear cada vez que íbamos a Ulvsvåg, o a casa de la hermana.
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