
Gracias año 2016 por renovar en mi las esperanzas, manteniendo la llama de la ilusión y el animo.
Es curioso como, a pesar de haber sido un fin de año, aquel que se nos fue el 2015, un tanto caótico y desastroso, me detengo a reconsiderarlo y veo que ciertamente ha sido un año prospero y en muchos momentos feliz; con sus grandes túneles a oscuras, apenas iluminaba mi camino aquel farol que en su mano lleva el Ermitaño.
Falta de luz para salir hacia un paisaje nuevo, con mas o menos decorado pero nuevo y por ello con la carga intacta para descubrir como es, de qué es, cómo me irá transitando por él.
Gracias 2015 porque me cerraste puertas de habitaciones desoladas, ya vacías de energía y de ilusión , y pusiste ante mi todo un balcón abierto al descubrimiento interior, cercano y más allá de mis propias fronteras.


Gracias 2015 por hacerme sufrir en mi soledad, gracias por hacerlo ya que me mostraste, como el Mago que cada uno llevamos dentro, a utilizar ese sufrimiento para crear de nuevo esa Torre, mi Mansión, que se derrumbó poco a poco hasta hacerse escombros.
Me iluminaste con tu fuerza, como un Sol sin descanso, ofrecías horas interminables de luz para gozar de la visión de lugares indescriptibles, no imaginables para mi hasta entonces. Me tendiste la mano del Enamorado y sentí dentro de mi corazón el calor de un sentimiento apenas usado y que travieso me hizo dudar entre sufrimiento o emoción.
En el último momento has invitado a alguien Sin Nombre, que es tajante, que no tiene miramientos y que hace lo que tiene que hacer inexorablemente, para que todo vuelva a su origen, a sus principios, a que se vuelva a producir esa energía que emana del abono de todo lo bueno anterior. Dudé no lo puedo negar, mucho además, y tu lo sabes 2015, pero haciendo esta reflexión, subiéndome en una nube que pasaba hoy por aquí, admito que eso es para dejarlo todo listo para aquello que debe llegar a éste, mi mundo, en mi andar junto a mi nuevo compañero.

Sólo te pido que le lleves un mensaje a éste pequeñín, llamado 2016, que haga un esfuerzo para no dejarme andar como un Loco hacia lo desconocido y que no viaje en contra, sino hacia mi destino, el Mundo ansiado que me merezco y en el cual se, ahora sí, cual es mi lugar.

2015, dile al pequeñín que me esforzaré por aprender, que haré Números, para que todo cuadre, miraré a las estrellas para que recarguen a aquella Estrella, de la que comenzó a manar este fluir de mi interior. 2016 gracias por nacer ahora, en este momento, por acompañarme en este crecimiento nuevo en mi. Ya en estos primeros días me das señales inequívocas que tu ayuda es y será fundamental: has comenzado corrigiendo los errores en mis números, modificando la posición de mi Estrella que vertía su luz desde una jarra equivocada. Has puesto la banda musical que más me llena precisamente en ese cambio y me has dado el empujón de ver más y más cosas coincidentes entre los temas a los que me enfrento a estudiar. ¿me ayudarás verdad? En ello confío.
Gracias 2016 porque comienzo mi viaje con muy poca carga, casi nada de peso y sin exceso de equipaje, además me has regalado el mejor traje de ilusión que pueda vestir y me has adornado con esperanzas que deslumbran e iluminarán mi trayectoria. Tengo que recoger un cargamento de felicidad y con él empezar a regar de sonrisas y alegría todo mi alrededor para que florezcan bellas flores y con su luz nos hagan sentir el paraíso en el que vivimos.