lunes, 12 de octubre de 2015

El viaje VI .- Camino de Lofoten pasando por Korsnes

 Mi tiempo, mi ánimo y mi mundo está actualmente como el cielo que os voy a mostrar, de ahí mi tardanza en publicar el viaje, por otra parte vosotros no tenéis culpa así que me pondré las pilas e intentaré recordar aquellos momentos, espero que ello me vaya animando y retome el vuelo. Bueno pues hoy os mostraré algunas de las imágenes que tomé en una excursión que hicimos y que transcurrió desde la casa hacia Bognes, tomamos la izquierda hacia Korsnes y finalmente sin más carretera por la que rodar llegamos a una esquina desde dónde se descubría a lo lejos la silueta de las Lofoten. Venga vamos !!
Bognes ya os lo he mostrado en anteriores ocasiones así que lo dejaremos para el final. Hacia un día entre luces y sombras, fresco, pero afortunadamente no frío. Una vez que pasas Korsnes comienzas a descubrir parajes y bellas calas (más adelante en el camino pude ver paradisíacas playas que de no ser por la temperatura te podrían trasportar a cualquiera de las de aquí en España)
 
Ibamos por un camino ya de tipo forestal, que bordeaba el mar y yo cada poco hacia que parase la van para disfrutar del lugar. Buscaba a Willy pero el barco estaba muy lejos jejeje.
Tras esta parada fue cuando apareció la playa de la que os comentaba al comienzo de la entrada, pero como no había espacio para estacionar la foto fue tomada desde la furgoneta, el acceso a la playa también era muy complicado, convirtiéndola en un lugar más especial aún.
La luminosidad de la tarde hacía que los tonos fueran muy especiales y fui muy afortunado por el trabajo que hizo la cámara y comenzó mi relación con el espíritu santo, en mas de una ocasión se daba una vuelta para ver cómo andaba el españolito, tras comprobar que estoy bien se volvía a sus otros quehaceres.
 

Finalmente llegamos hasta la última casa del camino, la zona estaba en un terreno bastante despejado, se habían marchado algunas nubes aumentando la claridad, a la derecha la linea del horizonte perfilada por la cresta que formaban las Islas Lofoten, por el frente la mar estaba baja con lo que la imagen de las rocas desnudas sobre su alfombra de arena fina y blanca era maravillosa, y para ello nada mejor que te pongan un banco, ahí, en medio de la escena, como quien no quiere la cosa.

Tras estar un rato en esta platea, regresamos por el camino andado, vimos de nuevo las calas y finalizamos en Korsnes dónde disfruté desde un lado del embarcadero de las cristalinas aguas así como de la playa del pueblo; al fondo un "tendedero-colgadero-secadero" de bacalao, con los que quedaban jejeje
 
Bueno ya os dejo, y para ello compartiré las imagenes que tomé al dejar Korsnes camino de Bognes (cachísss ya perdí el barco...) Besos, Ángel.
 

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