domingo, 30 de agosto de 2015

El viaje I .- Primer cambio

Hola amigos.
A partir de ahora podréis ver y seguir parte del viaje que realice desde finales de Abril hasta casi finales de Agosto, a Noruega, como preparación, en parte, para mi próximo traslado a ese país, quiero y estoy decidido a hacerlo.
Algunos ya habréis visto las instantáneas y sabéis de mi y cómo fue transcurriendo mi aventura, pero quiero dejarlo aquí para aquellos que no tenían contacto directo conmigo, o bien para aquellos que quieren dar un giro radical a su vida y buscan, porque lo necesitan, un cambio.
Voy a intentar ser lo mas sincero posible, lo más claro posible, explicarlo lo mejor que pueda para que se os haga ameno pero por favor, si os apetece, comentar o preguntar, haré lo imposible por contestaros, total es gratis jejejeje.
Bueno anterior a esta entrada puse alguna de mi viaje y llegada a la granja en dónde pensaba estar los cuatro meses pero, por motivos ajenos a mi, decidí cambiar de lugar, no tenía yo muy claro que mi integridad física estuviera a salvo, además este buen granjero equivoco su visión de helper con worker (ayudante con trabajador) y por supuesto las horas a realizar (no soy vago pero las condiciones son las condiciones y en los programas en los que yo colaboraba: Workaway y posteriormente Wwoof, se deja claro este asunto). Así que decidí buscar otro lugar y trasladarme, una vez conseguido me marcharía con una sonrisa y agradeciendo lo mucho que me ayudaron a conocer el trabajo en la granja, uno es diplomático que tampoco cuesta dinero.
Lo cierto es que lo pasé bien, entre comillas, el tiempo que estuve aquí, el lugar era precioso, un tanto apartado esa es la verdad pero maravilloso; disfrute de muy buen tiempo aunque no lo creáis, me ponía el peto de trabajo y dos camisetas de manga corta y yo al menos, no tenía frío (sería la grasa que aún tenía, la que me libraba el frío). Ver nevar aunque fuese poquito, a finales de Abril es una gozada, luego los días eran luminosos, frescos pero claros, estas fotos que os muestro son de las nueve de la noche, de las cinco y diez de la mañana y de las siete de la mañana (recordad: mes de abril para los que dicen luego que todo es oscuridad). Hasta la Luna me regaló su primera visita en el mes de Mayo, justo días antes de mi marcha....






Me dolía dejar a mis chicas, fueron muchos días tocándoles las tetas, cuidándolas, limpiando sus aposentos, que no veáis la rabia que da, una vez de limpio, que te llegue la cornuda y se cague en lo fregao !!!
Dos veces al día se las ordeñaba y se limpiaba la zona en dónde pasaban su tiempo, aún era pronto para que camparan a sus anchas en el prado frente a la casa; para el ordeño se usaba maquinaria automatizada, que controlaba el número de animal que iba a ser ordeñado y la cantidad de litros obtenidos, el sistema controlaba si no daba mas de sí el animal o si no se debía obtener leche de él, entonces abría la compuerta y lo hacía salir.
También había una en particular que había que extraerle la leche, usando la maquinaria pero desviando la leche a otro tanque, esta vaca que tenía muy mala leche por cierto, era la que suministraba el alimento a los peques, a los cuatro (un bíbe de 2 litros para el grande y los gemelos y dos para el pequeñín) esto mañana y tarde.
Sin embargo a mi me tenia enamorado la número 0609, antes de conectarle los succionadores a la ubre, había que limpiarlos con agua calentita y trapo, ésta pobre tenía estrías abiertas en los pezones y el otro worker que estaba en la granja, un alemanito, le limpiaba a lo bestia; por mi parte se lo hacía con mimo y ésto ella lo sabía, me reconocía al momento y siempre me dejaba acariciarla y se relajaba mientras duraba el ordeño.














Me hizo casi llorar cuando un día estaba limpiando las zonas y desde la otra punta vino pasito a paso para saludarme y tocar con su cabeza en mi costado, joooo fue maravilloso.







Algún día que otro mientras se distribuía la comida, nos visitaba y alborotaba el cotarro el granjero, poniendo orden y firmes a las bestias pardas...
En la casa había, además de muchas cosas que prefiero no mencionar, una estufa de hierro que me maravilló desde el primer día y sólo con mirarla me hacía sentir el calor que proporcionaría cuando estuviera en funcionamiento, era una pasada porque a su tamaño se le unía los motivos ornamentales, una belleza a mi parecer, y sino ya me diréis que os parece...

 
Tras verme en una situación delicada yo sólo en el establo, sin nadie en la granja, decidí buscar el traslado y así se lo comunique al granjero (nooo, al perro nooo, al dueño de la granja) y como no se cumplió el tiempo de descanso tampoco, me las ingenié para el día anterior a mi partida tomármelo libre, así pude dar una vuelta por la localidad Alta, que es muy pequeña en su zona céntrica pero grande en lo que a término municipal se refiere. comencé mi paseo desde su centro dónde se encuentra una estatua que conmemora el recuerdo a los trabajadores de la roca de pizarra, con lo que hacen desde tejas para los techos, hasta umbrales para las antiguas cabañas de madera, etc.
Luego encaminé mis pasos a ver la recientemente inaugurada Catedral de las Luces del Norte, en Alta, majestuosa en su simplicidad, impactante en su diseño y muy acogedora en su interior.
Los noruegos son en su gran mayoría de confesión religiosa protestante, por lo que sus lugares de culto son sobrios y realmente te invitan a mirar en tu interior y decirte unas cuantas cosas, para después escuchar lo que dice tu corazón desde el alma.

Debido a su inauguración hace relativamente poco tiempo, abren sus puertas en determinadas horas, deciros que por norma general las iglesias sólo se abren para realizar los oficios, no permanecen como en España abiertas al publico. Tuve la gran suerte que se estaba realizando un concierto de música clásica ofrecido por niños bajo la dirección del párroco, imagino que de esa iglesia, lo cual hizo que pasara unos maravillosos minutos en paz, tranquilidad y armonía.




El concierto finalizó con la participación del párroco al violín, una gozada, nunca me podría imaginar que tras un diseño tan futurísta me iba a encontrar tal disfrute. (Os dejo un enlace en el que se habla un poco de su construcción y tiene otras fotos maravillosas, el enlace esta aquí )
Tras el concierto me di un paseo (no era consciente que sería mi primer gran paseo del resto de mi estancia en Noruega, el lugar te invita a estar en la calle, y el ansia por ver, por descubrir que hay mas allá de esa colina o promontorio hacen el resto) con lo cual fui hacia las afueras, era un parque, un área de interés que me recomendaron en la oficina de turismo.
Desde este lugar, además de vistas del fiordo puedes disfrutar de vegetación y verde (en dónde yo vivo es poco el color verde que puedes ver, salvo los cactus del vecino).
Compruebas la formación de las rocas, cómo tienen capa tras capa, y entre ellas parecen formar emparedados, las grietas son lineas rectas casi perfectas, es algo maravilloso y te hace ver lo grande de nuestro planeta.
Ya de camino al punto dónde sería recogido por mi anfitrión, pasé por delante de la Casa del Estudiante, creo entender que se podrán alojar aquí en los días duros de la temporada escolar, a sus puertas además disfrute del diseño de la calle, nuevamente sobrio y sencillo pero muy ingenioso.

Mi tiempo aquí finalizó y tocaba tomar un avión a las 6:00 de la mañana, con un solazo maravilloso que me anticipaba lo que desde entonces me iba a esperar, eso sí primero hacíamos escala en Tromsø, antes de llegar a Oslo para partir hacia Bodø, donde tomaría un bus hasta mi destino en Tysfjord.
 (acercándonos a Tromsø)
(dejamos Tromsø y tras la escala en Oslo... creed que debajo de estas nubes esta Bodø, el trayecto va finalizando)
Y hasta aquí mi primer trabajo como helper de Workaway, ahora toca preparar la experiencia en Storjord i Tysfjord, en éste otro lugar veréis verdaderos paisajes de esos que creemos al ver las fotos que no son reales, pues sí, lo son y además espectaculares, ya desde el momento que llegue a la casa las cosa comenzaría a cambiar.
Espero que lo hayáis disfrutado, un besote, Ángel.