sábado, 9 de mayo de 2015

Construyendo Castillos en el aire...

Hola amigos, aunque algunos ya vieron mi casita, vaaaale la de todos, la fonda doña Pepa, quiero poneros algunas instantáneas que tome de ella, con el móvil, en el vuelo desde Oslo-Gardermoen hasta Alta, si allí arriba jejeje (pido disculpas por la nitidez de las mismas, pero entre que son del móvil y que mi chófer no limpió las ventanillas del paratooo pues eso).                              
                        
No puedo describiros el azul que vi, el blanco que me deslumbraba, pero fue como muy guapo, ver cruzarse aviones en otra dirección como si fueran espiri gonsalesssss. (incluso en el vuelo hasta Oslo pasó uno por bajo de nuestro avion a unos 500m, una pasada)

 Luego vino a verme San Pedro, digooooo Alberto Cortez y me deleito con aquello de:
Quiso volar igual que las gaviotas, 
libre en el aire, por el aire libre 
y los demás dijeron, ""¡pobre idiota, 
no sabe que volar es imposible!"". 

Mas él alzó sus sueños hacia el cielo 
y poco a poco, fue ganando altura 
y los demás, quedaron en el suelo 
guardando la cordura. 
Y construyó, castillos en aire 
a pleno sol, con nubes de algodón, 
en un lugar, adonde nunca nadie 
pudo llegar usando la razón. 





Y construyó ventanas fabulosas, 
llenas de luz, de magia y de color 
y convocó al duende de las cosas 
que tiene mucho que ver con el amor.


En los demás, al verlo tan dichoso, 
cundió la alarma, se dictaron normas, 
""No vaya a ser que fuera contagioso..."" 
tratar de ser feliz de aquella forma. 

La conclusión, es clara y contundente, 
lo condenaron por su chifladura 
a convivir de nuevo con la gente, 
vestido de cordura.
Por construir castillos en el aire 
a pleno sol, con nubes de algodón 
en un lugar, adonde nunca nadie 
pudo llegar usando la razón. 



Y por abrir ventanas fabulosas, 
llenas de luz, de magia y de color 
y convocar al duende de las cosas 
que tienen mucho que ver con el amor.



Acaba aquí la historia del idiota 
que por el aire, como el aire libre, 
quiso volar igual que las gaviotas..., 
pero eso es imposible..., ¿o no?...
Muchas gracias a todos los que habéis estado ahí, en la construcción de mis castillos, a los que una vez estaba a punto de entrar a vivir en ellos casi me vengo abajo, pero me apoyaron en el camino y animaron a seguir, que las vistas serían mejores y esto solo era un nubarron. Se os quiere un montón.
Cachisss, Ángel.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Soy jesus, envidia de paisajes.
Y tu dia a dia .... mejoro?

Sauneroso dijo...

Pues estos paisajes son guapos sí, veras en la proxima entrada los de tierra firme jejeje.