Noruega - Mine følels

Esto puede parecer el anuncio de "Chispas", pero es lo que hay, luego ya desarrollare algo más. Pero se os quiere mogollón....

Mi primer problema:                                                                                 NO exchange, card not accepted.

Mi primera ayuda:                                                                        "la chica del avión" y su contraparte Kike.

Mi primer conocido intimo:                                          Karl Johans, estuvimos pa´rriba-pa´bajo todo el rato.

Mi primera compra:                                                     Un maravilloso diccionario de bolsillo, en Egertorget.

Mi primera cita:                                                                         Con un osito noruego que no vino, snif, snif.

Mi primera recepción:                               El rey se me puso en plan burro y me lo comí: Burrikin y wooper.
Mi primer encuentro:                              Sin pensarlo, sin esperarlo, alguien me reconoció esperando el tren.
Mi primer regalo:                                 Una chapita, entregada por el revisor, hubiera preferido su teléfono...
Mi primera sonrisa:               La entregada a aquel que me reconoció, sin aún yo saber quien era, por insistir.
Mi primer nórdico con plumón:                      El de la casa dónde me alojé, ojalá todos sean así de calientes.
Mi primer despertar:                            Y no va el Sol y madruga, a las 4:15 tenia una claridad que para qué.
Mi primer encuentro:                      Una preciosa y maravillosa moneda de 10 NOK, al ir a por el desayuno.
Mi primera barquita:                                                        Peaaso Drakkar que me dejó en Sandefjord, Viki.
Mi primera piedra:                                          Tropecé con un maravilloso cuarzo rosa. Me llenó de energía.
Mi primer enfado:                              Un graffiti, el primero en todo el tiempo, seguro que no de un noruego.
Mi primer atardecer:                                                           Sobre mi alojamiento, simplemente espectacular.
Mi primeras agujetas:                                  Ay, valgamééé, el viernes no eran dos gemelos, eran sextillizos...
Mi primera coincidencia:                            En Torp, al ir de regreso, reconozco a mi anhelado desconocido.
Mi primera impresión:          Tengo que: repasar ingles, adelgazar, hacer ejercicio, porque IRME, ME VOY.

Sentía la necesidad de ver cómo me manejaría yo en un país extraño, sólo, sin ayuda, como si se tratara de un emigrante, perdón inmigrante más, que expatriado es muy fino pero o todos o ninguno, o sea. Puestos a elegir, opte por un país en dónde si tuviera, quisiera, necesitara, o pudiera hacerlo me sirviera la experiencia.
Sé que puedo conseguirlo ahí, pero debo repasar-machacar mucho el ingles para hablar o como muletilla, por si acaso como ayuda; pero lo que tengo muy claro es que hay que aprender noruego; más que nada porque los noruegos son guapos a rabiar, esas barbas, en fin. Aunque no percibí que tuvieran polvo (de los de ácaros, mentes sucias) si comprobé en propias carnes que tienen mosquitos, que les gusta la sangre fresca, y se inclinan por la zona cular (lo lamento no hay imágenes de ello), y eso que tenía un nórdico encima.
Hay serios, muy serios, pero como en España, esta gente se rie, no es una carcajada a nivel barrio, pero sobretodo se les ve y siente felices.
Bueno de la puntualidad ferroviaria, entre otras, y de los convoy Renfe tendría que progresar adecuadamente y mejorar mucho.
Tranquilos y pacíficos, aún con las celebraciones del Día Nacional, con el 200 Aniversario de la Constitución, no veías policía por ningún sitio, salvo los vigilantes de Securitas guardando a mi querido Karl. Nada de sirenas en el tiempo que estuve en el país, de ningún tipo.
La limpieza me llamó muchísimo la atención, extrema, unos detalles maravillosos para invitarte a ser limpio y como ves que otros lo hacen, los imitas: en el burrikinnnng separan los hielos del resto de desperdicios, por ejemplo. Ah! lo animales, los de cuatro patas, viajan gratis y de manera normal en los transportes publicos, dos perritos en sendos autobuses, con su correa, pero impresionado me quedé con la entrada de un rottweiler, en el metro.
También tienen palomas, revoloteando por ahí, pero estas deben ducharse cada tres horas, porque estaban impolutas. Y tienen pulsadores en los pasos de peatones: si pulsas a los diez segundos pasas, sino no pasas ¡funcionan! y lo mejor, los coches paran. A cinco metros en los pasos de cebra los vehículos paran para que pases, de impresión tuuuuu.
Existe una multiculturalidad étnica fuerte, pero lo mismo que vi mi adorado Burguer King, que toda gula salva, y a McDonals, no aprecié ningún restaurante chinesse, de los que tanto como champiñones abundan en este, nuestro país.
El respeto que tienen, el cuidado que profesan a la infancia es notable, desde pequeño es cuando se debe hacer, y son los padres, no los profesores, me llamó la atención:

 ....y la separación de residuos se hace por conciencia, no para que el gobierno de turno se embolse dineros; ahí se trabaja y vive para la kommune.

Disfrute de los colores intensos de la naturaleza:

Aquí os muestro mi cargamento: en mi drakkar me traje, la chapa entregada por el revisor (resulta ser para el café, te invitan), la piedra de cuarzo rosa y la moneda de 10 coronas.

Desde hace años éste es un lema que tengo grabado a fuego en mi interior e intento llevarlo a la práctica en la mejor de las maneras....




Jon la próxima vez que te vea, si así es, seré yo el que te salude, produjiste en mi un sentimiento muy particular y forma parte de mis mejores recuerdos de este viaje, encantado de haberme encontrado contigo de esa manera tan natural pero tan inesperada (ayyy mi destino, que bien me cuida)



Mi yo, que no miniyo, es de pocas fotografías, me gusta más bien poco que me hagan fotos, y hacérmelas yo mismo, por exigencias del guión menos, pero el caso es que en estas me siento cómodo y realmente la cámara creo que capta el sentir interior de este osote aventurero.....un mundo nuevo, un maravilloso país me recibe, ahí voy...

.... con la mirada puesta en el futuro, con los sueños como equipaje y con el alma llena hasta las trancas de esperanza, con el calor con el que se me recibe me siento feliz ....

 

La paz y la ilusión, han regresado a mi, ya no tengo las ansias de cambio, ya no tengo el temor al cambio, ya no hay prisas, ahora simplemente me voy, lo sé y por ello estoy enormemente feliz, gracias Noruega, gracias Sandefjord, gracias Adrone, espero muy pronto estar entre vosotros.