domingo, 21 de marzo de 2010

Por si las moscas

Hola amigos, lo que nos paso ayer noche, bueno mas bien hoy, a mi querido amigo Jose y a mi, es de lo mas subrealista. Veniamos desde Murcia, donde dejamos unos carteles de la proxima fiesta que se celebrara en la sauna; tranquilamente, Jose toma el desvio desde la Autovia del Mediterraneo, salida a Elche-Sur y ¿que nos encontramos en la rotonda? Claro, como no, unos personajes verdosos, que decian cumplir con su trabajo. Digo personajes, por que estos, en particular, no se merecen otro calificativo. Para ir a Torrellano, nuestra casa, se debe uno incorporar con el vehiculo a una rotonda donde existen, como es normal, varias salidas, en nuestro caso tendriamos que tomar la que estaria justo a la izquierda en la rotonda. Bueno ahora empieza lo estupido de la situacion, nos da el alto uno de los agentes, pues estan realizando el habitual control de seguridad por alcoholemia, pero nos obliga a entrar en el vial que se dirige a Elche. Jose le indica que vamos a Torrellano y la "autoridad" (a la que le faltaban años y le sobraba tonteria) en lugar de situarnos para hacer el control justo en el borde de la rotonda (de tres carriles de circulacion y ningun transito en esos momentos) nos obliga a entrar al que va direccion a Elche indicando con voz de seguridad y ....: "situese ahi, y luego ya dara la vuelta" (es decir, lo haces por mis pelotas). Sufridos y abnegados obedecemos y Jose sopla, mientra yo me callo por que sino la armo, el sueño y cansancio que traia se disipo en un plis. Bueno, pero ¿acaba aqui la estupidez? NO. Jose se dirige hacia la siguiente rotonda, hace el cambio de sentido y evidentemente vemos el control opuesto al que hicimos hacia tan solo 45". ¿Que es lo que hacen? Pues nos paran, claro esta, por nuestra seguridad, la de los caracoles que atravesaban la via, la de los que vendran, y la seguridad del escarabajo pelotero de pecho marron que se encontraba recogiendo mierda en el huerto de al lado. Jose muy obediente, detiene el coche, le dan la preceptiva boquilla y le dice antes de abrirla que "acabamos de soplar ahi enfrente" (una mediana nos separaba, un abismoooo) pues el verdoso debio pensar: Ah si, pues a mi tambien me la soplas, que aqui mando yo.
Lo que mas me indigna de esta situacion, y me encanta que hagan los controles por la seguridad de todos nosotros, es que por dos metros que se hubiera movido el agente, este hubiera realizado su trabajo, hubiera cumplido Jose con su obligacion, y se habria ahorrado: tiempo, dinero (no se cuanto cuestan las boquillas pero en ese plan...) y sobretodo, y lo que mas me afectaba, un dolor de hemorroides que me entro por contenerme la mala leche.
Bueno para olvidar. Os dejo con un video que acabo de ver, en el blog de mi hermano pequeño Balutxillo, que no tiene desperdicio, un besote a todos y cuidaito con la carretera, que teneis que seguir soportandome y quiero veros por aqui a todos, Sauneroso.

2 comentarios:

balutxillo dijo...

Lo peor de todo es esa mirada de superioridad que te echan...
Y no poder discutir con él, porque sabes que llevas las de perder aunque tengas la razón. Si te sirve de consuelo, hermanito, creo que todos hemos sufrido una de esas alguna vez...

Sauneroso dijo...

Pero, la situacion tan de los años sesenta, tan añeja, tan estupida, y me encanta que esten presentes por que asi la gente tenemos control con la bebida perooooo